Autor Tema: La Santa Muerte (segunda parte)  (Leído 13631 veces)

omoire

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La Santa Muerte (segunda parte)
« en: Marzo 06, 2009, 09:07:31 pm »
En la práctica

La Santa Muerte es una entidad espiritual que se obedece al Padre Eterno creador de todo. No estoy hablando del Dios católico ni de la forma en la que muchos emparentan a “La Doña” con la figura de una deidad Griega o tres Orishas o un Ángel e incluso con cierto Arcángel: estoy hablando de que es una opción más que tenemos, al igual que los Orishas, los Mpungos o los Loas, para recibir ayuda en nuestro largo camino para alcanzar la evolución espiritual.

Su servidor es creyente de la Santa Muerte aproximadamente desde los 8 años de edad (aunque en aquel entonces no sabía que se le llamaba como tal) y rechaza el sincretismo católico y a la iconografía que se está generalizando en México alrededor de este culto.

Por lo mismo compartiré con ustedes una serie de experiencias y vivencias personales relacionadas con ella, para que al final cada forista saque su propia conclusión:

1. La relación que establece un creyente con la Santa Muerte puede darse de diferentes maneras: como simple devoto de una deidad a la que se le rinde culto, como una persona que mantiene contacto con ella a través de diferentes formas, como un espiritualista que trabaja espiritualmente con ella o como un practicante que puede “dejarla pasar” en su cuerpo.

2. Conozco testimonios directos de quienes la han visto y todos la definen como una mujer extremadamente hermosa.

3. Aquellos Curanderos, Chamanes, Hierberos, Espiritualistas y Brujos que la han “pasado” -montado- para realizar trabajo espiritual (pasar muerto o entidades espirituales es un sinónimo de montar Orisha o trepar Nfumbe), comentan que su nivel vibracional es tan fuerte que necesitan de varios días para “regresar a la normalidad”.

4. Existen muchos testimonios de personas que afirman haber salvado la vida gracias a la Santa Muerte. Su servidor es uno de ellos.

5. En mi Itá de Mano de Orunla y en el de Santo aparecía la presencia “de algo” que ninguno de los mayores de Ifá podía justificar. Ese “algo” hablaba a través de un Odu, pero nadie sabía definir qué era, salvo que se trataba de un compromiso que yo había hecho hacía muchos años. En un punto de desesperación un Babalowo (durante in ita) me “sometió” a un “intenso interrogatorio” para tratar de entender qué era y tras recorrer infinidad de opciones, hablé sobre la presencia de la Santa Muerte en mi vida. El sacerdote de Ifa dijo que finalmente entendía esa presencia “desde siempre” conmigo y me dijo que mejor le rindiera culto a Oyá, que es lo mismo. Le dije que no tenía inconveniente en atender a Oya, que la Santa Muerte podría “emparentarse más con Ikú”… pero que tampoco me pidiera olvidarme de la “Doña”. Curiosamente aceptó con una mezcla de comprensión… y miedo.

6. Otro tipo de testimonios directos es el de un policía que persiguiendo a un criminal, con quien tenía viejas rencillas, finalmente pudo atraparlo tras impresionante balacera. El delincuente yacía en el suelo con varias balas incrustadas en el cuerpo e increíblemente no había muerto. El representante de la ley no daba crédito a que aquel hombre estuviera vivo, y lo más sorprendente fue que el mismo tipo bañado en un charco de sangre pidió a su enemigo que con una navaja o cuchillo hiciera una incisión en su pecho, cerca del corazón, y sacara una figura de la Santa Muerte que, tallada en hueso, había incrustado en su cuerpo durante una de sus estancias en la cárcel, para evitar que “la muerte lo alcanzara”. Tras dudar unas 2 horas en si hacía lo que le pedían, el policía accedió ante el desastroso estado del malhechor y fue hasta entonces que éste pudo morir.

7. Cuando se hace trabajo espiritual (limpias, sanación, despojos, etc.), se hace siempre ante el altar o nicho destinado a la Santa Muerte.
 
8. Curiosamente la Santa Muerte no es celosa ni se contrapone con la energía Orisha ni ha dado muestras de molestia por basar el desarrollo espiritual principalmente en la Regla Osha, sin embargo, los mayores nos han recomendado que se trabajen en lugares separados.

9. La comunicación con la Santa Muerte no requiere de oráculos para saber qué es lo que necesita, si está satisfecha con las atenciones que se le dan o qué responde ante una consulta: ya sea que hable mentalmente, con imágenes o con energía, para lo cual el devoto deberá tener experiencia en estos menesteres… para aquellos que no manejen estas prácticas, existe un mecanismo muy sencillo: un cigarrillo.

10. Como con cualquier otra entidad espiritual o religiosa, se puede hacer trabajo blanco o negro con la Santa Muerte, sin embargo, estos requieren de cierta destreza ya que ante todo ella es sinónimo de justicia… en este mismo sentido también las consecuencias, para bien o para mal, deberán de ser asumidas por quien lo haga o quien pague para que lo hagan.

11. En consecuencia, no se debe dejar pasar por alto que hacer obras con “La Doña”, para bien o para mal, también requiere de flores, polvos, líquidos, velas y velones, plantas, animales (secos), alimentos preparados y toda una serie de elementos e instrumentos que pueden ir de lo sencillo hasta lo complicado.

12. Si bien es cierto que la Santa Muerte forma parte de los guías espirituales que ayudan a desempeñar la labor de los Curanderos, Chamanes, Hierberos,  Espiritualistas y Brujos, no siempre se puede presentar uno ante ella como tales cuando se hace algún trabajo para pedir justicia, pero eso sí: se le debe dar conocimiento del motivo por el cual se hace y dejar en ella la última palabra.

13. “La Doña” no es ni será nunca sinónimo de impunidad.

14. Existen algunos libros y folletos dedicados a la Santa Muerte, y que mal que bien describen sus “virtudes” e incluso dan recetas y obras para obtener lo que una persona desea: si bien es cierto que esos “trabajo” funcionan, sus autores dejan de lado que lo que une a una persona con “La Doña” son energías (cualquier semejanza en la relación “Aleyo/Iyawó/Santero con los Orishas NO es coincidencia).

15. Les comparto un rezo de la Santa Muerte (Sr. Cuevas: quizá sea aquí donde encuentre impresionantes guiños relacionados con su posdata)… en especial su servidor opina que es la más efectiva para conseguir sus favores:

Jesucristo vencedor que en la cruz fuiste vencido, vence a (se dice el nombre o situación) que esté vencido conmigo, en el  nombre del Señor.

Si eres animal feroz, sé manso como un cordero, manso como la flor de romero; tienes que venir; pan comiste, de él me diste, quiero que me traigas a (diga el nombre o situación) que esté humillado rendido a mis plantas a cumplir lo que se ha ofrecido.

Santísima Muerte yo te suplico encarecidamente que así como te formó Dios inmortal, con tu gran poder sobre todos los mortales hasta ponerlos en la esfera celeste, donde gozaremos un glorioso día sin noche por toda la eternidad en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo...

Yo te ruego y te suplico te dignes ser mi protectora y me concedas los favores que yo te pido hasta el último día, hora y en el momento en que su Divina Majestad ordene llevarme ante su presencia.


16. Habrá quienes digan que no se puede tener tal mezcolanza religioso-espiritual… mmm de ser cierto, entonces un Santero no podría ejercer el Palo Monte, un Palero no podría ser Espiritualista y un Espiritista no podría ser Santero, no?

17. Sincretismo???... su servidor piensa que el sincretismo* lo hace la gente al combinar “una cosa con otra”, esto es: la práctica común de los devotos a la Santa Muerte puede tener mucho en común con las prácticas católicas, pero la práctica individual es lo que puede marcar enormes diferencias entre una y otra, al grado de hacerlas opuestas… me voy a citar en un párrafo correspondiente a la primera parte del tema y en el que propongo tenuemente el camino a seguir para entender todo esto:

“La Santísima Muerte es la personalización de la “muerte” per sé, en el cual su identificación como individuo la hace resaltar como una “autoridad”, como la entidad espiritual que tiene la misión de poner fin al ciclo de vida de una persona… por ello es común que sus devotos no renieguen ni blasfemen de ella (ni del Padre Eterno, “patrón último” de la misma “Doña”, la encargada de cumplir la voluntad del Dios creador de todo)”…

18. La Santa Muerte como entidad espiritual, digamos en una acción parecida a lo que sucede con los Orishas en la Regla Osha, también tiene sus hijos, por ello siempre está presente en la vida de ciertas personas desde que son pequeños y por ello es que los devotos de la Santa Muerte somos también muerteros, aunque aparentemente como individuos formemos parte de ese “fenómeno” social que actualmente está sucediendo el México (situación que los coloca en el lugar común de la adoración a dicho ícono), en el fondo sabemos (y nos guardamos) que existe un gran trasfondo poco comprensible ante la mirada común con respecto a nuestra (verdadera) relación con ella…

Saludos…

* También es por esto que omito hacer alguna referencia o alusión al culto de "San la Muerte" establecido en Paraguay y Argentina...

Rubén Cuevas

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Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #1 en: Marzo 06, 2009, 09:40:13 pm »
Muchísimas gracias por tan interesante e instructiva exposición sobre la Santa Muerte.....

Da gusto cuando un sacerdote de un culto o una religión sabe lo que está diciendo y conoce su culto a profundidad; como en una oportunidad le comenté, a mi hijo le llama la tención ese culto y todo lo que usted escribió es muy nutritivo para él (y para el suscvrito también). La oración que expuso es impresionante y mientras la leía en voz alta para mi esposa, esta me comentó que poseía una fuerte carga espiritual, solo comparable con las oraciones de Alan Kardec, lastimá que algunos la usen para hacer el mal.

Ahora al margen de su escrito, mi hijo y yo compartimos una aficción... el séptimo arte y me he dado cuenta de que él analiza y aprende mucho a través de este medio, por eso le pregunto omoiré: ¿Existe alguna película o documental relacionado con la Santa Muerte, que usted recomendaría y deberíamos ver para ilustrarnos un poco más sobre este culto?  si es así y si es posible para usted, quisiera que por favor que me diera la información sobre el filme, para tratar de conseguirla.

Suerte y nuevamente gracias.

Gaga

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #2 en: Marzo 07, 2009, 06:14:44 am »
Saludos Foristas!!

Solo quiero agregar que otra manera de nombrar a la "Santa Muerte", aunque menos conocido, es el "Angel de la Muerte", pero veamos, primero debemos enteneder que no es ni un Àngel, ni Arcángel, ya que a diferencia de los anteriores Ella es parte de la Divina Esencia Creadora, es decir, no podríamos entender a la Creación si no conociéramos la Muerte y viceversa; y no fue creada.

Si bien es cierto, como ya se mencionó, que la "Santa Muerte" puede montar a un espiritualista, muertero o curandero, también se le puede invocar para que se haga presente, sin embargo, no cualquiera puede hacerlo, evidentemente la persona que lo haga debe de tener un "plus" o algo adicional al resto, lo que conmúnmente se dice: "Ser su hijo o hija".

Para una servidora dicha descripción se ajusta del todo a los signos de Ifá que se entregan en la Mano de Orunla, así cuando se dice que "el Muerto le resuelve", "usted debe de recibir La Teja", claramente indican que dicha persona tiene un vínculo con "la Muerte".

Asimismo, y a diferencia de cualquier otro espíritu o muerto, el "Ángel de la Muerte" cuando se le innvoca tarda en llegar, ya que en sus propias palabras: "Siempre estoy muy ocupada utilizando mi guadaña, segando una vida que será próxima semilla".

Ashé,  ;)


Rubén Cuevas

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #3 en: Marzo 07, 2009, 03:01:19 pm »
Saludos Gaga...

La vida y muerte son los polos opuestos que generan la circulación en Ifá, por eso Ikú está presente en todos los códices de Ifá, lo que ha generado que sea protagonista en varias historias mitológicas en el Ifá de la diáspora africana; en Osalo Fogbeyó, Shangó se divertía asustándola, pues se escondía detras de una mata de plátano y cuando ella pasaba rompía contra el suelo platos y esta huía despavorida bajo la mirada complaciente y risueña de Olofi; en Oshé Fun la muerte se quería llevar a Orunmila pues no lo conocía, y Elegbara, Oggun y Shangó la obligaron a pactar con Orula; en Orangun se sintió sola y tuvo un ahijado (el médico) en Irete melli es insultada sin que pueda tomar represalias y a veces le teme a los hombres y huye. Estos son solo algunos ejemplos, pero lo cierto es que resulta dificíl concretar en un culto de lo que es en si mismo un misterio abstracto. No creo que Oyá o el Hades representen a Ikú, pues la primera es el arquetipo del binomio Core - Perséfone y Hades es el Dios de los muertos y jefe del Tártaro y no la muerte misma; lo que ocurre es que el hombre necesariamente da características humanas a lo que por esencia le resulta abstracto, y esto solo con el fin de simplificarlo. Los ropajes de "La Doña" sus colores y los favores que otorga son un ejemplo de ello y quizás el nombre de ángel de la muerte, este emparentado de alguna forma con las Walkirias nórdicas que guardaban de una muerte dolorosa a los más valientes durante las batallas y si usted lo medita un poco, el culto a La Santa Muerte es en el fondo una forma de aceptar complacidos lo que creemos es doloroso e incomprensible (nadie se aferra a la muerte, pero si a la vida).

En cuanto a que una persona pueda ser materia para que La Doña lo monte, pues deme el beneficio de la duda, pues creo que si tomamos en serio lo de la muerte, esta al posesionarse de un cuerpo, ya la persona no volvería a la vida (aunque existen casos de individuos declarados muertos y han regresado a la vida, pero durante ese lapso no han podido manifestarse, luego es que han dado testimonio). Lo que si es posible es visualizarla, por eso llegó el momento de contar una anécdota personal con respecto al tema:

Antes de conocer el mundo de la religión yoruba, asísti a un intercambio de trabajo en Brasil, durante los meses que estuve allí hize amistad con unos brasileros que me brindaron su casa; de ellos y a pesar de la diferencia de lenguaje sentí empatía por uno llamado Francisco (Chico), el cual una vez le manifeste que me sentía cansado por un agotador turno nocturno y me ofreció su cama para que durmiera la siesta; una vez me dormí comenzé a gritar, los que estaban en la sala conversando entraron al cuarto y me despertaron, al tiempo que se reían mientras me preguntaban ¿Qué había soñado? pues tenía una pesadilla. Cuando les dije que la muerte estaba parada al lado de la cama de Chico, todos rieron nuevamente y uno de ellos que era un sacerdote jesuíta me interrogó incrédulo ¿Y como era? y le describí a una persona con cara de calavera de dos metros de alto (llegaba casí al techo del cuarto) envuelta en una sábana blanca y en su mano derecha sostenía una guadaña.... Volvieron a reir mientras Chico decía entre divertido e incredulo, si creo que era la muerte..... Regrese a mi país y olvidé el asunto, esporádicamente me comunicaba con ellos, hasta el día que un compañero de trabajo fue al mismo sitio a un intercambio similar y yo quise enviar unos regalos a los que tan bien me trataron, pero cuando esta persona regresó me devolvió el regalo de Chico, pues este había fallecido en su cama, es decir se acostó y amaneció muerto producto de un ACV durante la noche. Yo solo atiné a decir..... La muerte ya estaba al lado de su cama....

Suerte.

.   

omoire

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #4 en: Marzo 07, 2009, 07:03:47 pm »
Saludos Sr. Cuevas...

Le he mandado un mail con la información que usted y su hijo necesitan para disfrutar de un buen documental sobre La Santa Muerte...

Siempre habrá pros y contras en un documental cuando quien lo ve es una persona que conoce de cerca lo que con imágenes otro trata de explicarse... este dvd que le recomiendo tiene algunos contras (los menos), pero también abundan los pros (los más)... por ejemplo, se calcula que en méxico "La Doña" tiene unos dos millones de "seguidores", cuando cifras más objetivas calculan unos cinco (no incluyo a mis amistades y hermanos espiritualistas de religión porque a nosotros nunca nos preguntaron si "creíamos" o no  ;D )... de todos modos es un buen pretexto para un primer acercamiento...

Sobre su último posteo quisiera comentarle algunas cosas, pero curiosamente hoy es el aniversario del Templo Espiritual al que pertenecemos y debemos salir ya rumbo a la celebración... que entre otras cosas ;D ;D ;D incluye tomarnos un buen trago con La Santa Muerte... así que en cuanto pueda haré algunos comentarios al respecto y terminaré el tercer y último posteo sobre el tema...

Saludos y que el documental les haga pasar un buen rato a usted y su familia...

Rubén Cuevas

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #5 en: Marzo 07, 2009, 09:23:50 pm »
Agradecido omoire....

Ya recibí la información sobre el documental y la estoy procesando para luego disfrutar en compañía de mi hijo y mi esposa lo que seguro será un aprendizaje más sobre este interesante tópico.

Suerte y Salud en su celebración del Templo.

omoire

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #6 en: Marzo 09, 2009, 05:03:39 pm »
Saludos Sr. Cuevas...

Como espiritualistas/curanderos hemos aprendido que más que ser polos opuestos, la vida y la muerte son un ciclo indivisible, vea si no:

vida + muerte = vida + muerte = vida+...

Los guerreros espirituales con los que trabajamos en su momento fueron personas que irónicamente, alcanzaron una evolución muy alta, por lo que también hemos aprendido que una vez que nos morimos comienza otro tipo de "vida", en la cual como desencarnados nos quedaremos en un espacio-tiempo paralelo al de los seres humanos en el que una de nuestras funciones será ayudarlos a través de diferentes formas...

Curiosa la analogía que se hace entre la Santa Muerte e Ikú... su servidor, que en lo personal emparentó a La Doña con el mismo Ikú, lo hizo pensando en parte de su personalidad como la encargada de recoger vidas, sin embargo, esa personalidad del mismo Ikú no permite que sea despojada de su papel como depredador: recordemos aquel pataki en el que -corrígame si me equivoco- Orunla esconde la guadaña de Ikú y se la regresa a cambio de que deje de "asesinar" a sus hijos (esto da origen al uso del ide en la mano izquierda), más con la Santa Muerte no sucede lo mismo, pues ella sólo tiene la misión de hacer cumplir una parte del destino de todos los seres humanos: morir en el momento marcado...

Considero que se debe señalar que la muerte física de una puede tener dos motivos: primero, por el destino en sí, que corresponde a la Santa Muerte hacerlo cumplir, y segundo, por el deseo de provocarla, ya sea por trabajo negro o través del muerto... es en éste segundo caso en el que se puede intervenir para evitarlo...

(Existe un tercer motivo y es aquel que es responsabilidad de la propia persona y su caracter: una consulta espiritualista incluye también consejos, recomendaciones y hasta limpias para que el paciente cambie su forma de ser... es en este punto donde el trabajo del espiritualista se emparenta de alguna manera con el de un Babalowo, entendiéndose a este como una persona que con sus consejos invita al indidivuo a cambiar para poder evolucionar... por ejemplo, cuando Gaga y su servidor consultan a una persona que llega planteando la posible pérdida de su empleo por conflictos con su jefe, determinamos hasta que punto su caracter es responsable de ello y podemos recomendar además de la obra adecuada, el uso de miel para endulzar su personalidad... más no deseo entrar en polémicas que generen irritación por este tipo de comparaciones entre espiritualistas y sacerdotes de Ifa, pues a su servidor le consta que algunos Babalowos suelen ver con desprecio a los espiritualistas y también algunos espiritualistas a su vez son soberbios al afirmar que conocen los secretos para embrujarlos con facilidad)...

Finalmente le puedo comentar que una persona sí puede ser materia para que La Doña pase a través de él, pues debemos recordar que la Santa Muerte es una entidad espiritual que se obedece al Padre Eterno creador de todo... si cada entidad espiritual fuera en forma permanente los atributos que se le adjudican, entonces cuando Obatalá monta a sus hijos les puede dejar enfermos de cáncer o Babalú Ayé de viruela?

Cuando la Santa Muerte pasa a través de una materia, es para salvar la vida de alguien... pero esto lleva un proceso "antes de", en el cual una persona llega a consultarse con la materia pues corre peligro de muerte por "X" motivos... estos motivos pueden ser inducidos por un tercero por lo que no necesariamente al afectado le ha llegado la hora de morir... entonces se procede a realizar la consulta necesaria para establecer la forma de curarlo/salvarlo... la solicitud de presencia de la Santa Muerte es en casos extremos, pues antes de que requerirla el espiritualista sabe que existen otras opciones para aliviar, desde los propios guerreros protectores de la materia hasta un representante de la propia corte médica espiritual...

Saludos...

Rubén Cuevas

  • Visitante
Re: La Santa Muerte (segunda parte)
« Respuesta #7 en: Marzo 09, 2009, 08:33:05 pm »
Saludos omoiré....

Ese es presisamente el meollo del asunto, no creo (y es una opinión muy personal) que Obbatalá, Asojuano, o cualquier Orisha se posesione de ningún cuerpo humano; lo que si creo es que un espíritu asociado a ese tipo de energías e indipendientemente del plano donde se encuentre (bajo medio o alto), es el que monta a la persona, pero la esencia pura del Orisha, no lo creo. Si no acepto que Jesús el cristo es Dios en persona y en esto quiero aclarar que es debido al concepto que tengo del Todo (el cual me resulta pueril debido a la limitación mental que poseo), me cuesta entonces aceptar cualquier otra cosa que sea solo un reflejo engañoso de que Dios encarnó en la tierra. Por eso (y respeto su opinión) no creo que sea "La Doña" misma la que pueda posesionarse en una materia, sino un eggun o espíritu relacionado con el culto a ella; por cierto en este mismo momento me vino a la mente una escena de la película El Exorcista. Cuando el padre Karras le dice a la madre de Reagan que no necesita un exorcismo y lo que necesita su hija es un psiquiatra, pues lo que tiene es una enfermedad mental, porque al hablar con ella, el espíritu que supuestamente la posee afirmo que era el demonio mismo (Satán); luego en el filme nos damos cuenta que se trata de Pazuzu, un demonio menor de la cultura mesopotámica, que inclusive era comunmente colocado en las ventanas de las casas para espantar a demonios mucho más malignos, pero bueno, eso es harina de otro costal.

Suerte.