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Eusapia Palladino es considerada por muchos como la médium más famosa ya que entre 1905 y 1907 realizó un total de 43 sesiones en compañía de otros investigadores como Charles Richet, Pierre y Marie Curie, Henri Bergson, Jean Baptiste Perrin, G. Charpentier y Debierne, rector de la Sorbona. Ningún otro médium ha sido tan rígidamente tratado como ella, y la inmensa mayoría de los que la estudiaron, dijeron que su mediumnidad era realmente excepcional.
Las principales manifestaciones de Eusapia Palladino fueron el movimiento de objetos sin contacto, la levitación de mesas, de otros objetos y de la propia media, la aparición de rostros y manos materializadas, la producción de luces, y la ejecución de pasajes musicales con distintos instrumentos ninguno por contacto humano.
Eusapia nació en Bari, Italia, el 31 de enero de 1854 en el seno de una humilde familia y su madre murió al darla a luz, al año de edad sufrió una caída que le provocó una fractura de cráneo. A los 8 años presenció el asesinato de su padre y desde entonces fue considerada una niña con actitudes anormales. No podía concentrarse en nada, tenía alucinaciones y los amigos de su familia que la recogieron al quedar huérfana no sabían qué hacer. Sus facultades comenzaron a manifestarse a los 14 años, ante la sorpresa de todos, sin embargo, al conocer que era médium no mostro el más mínimo interés en desempeñar ese papel, aunque se prestó a participar en algunas sesiones para complacer a los suyos y evitar que la enviaran a un convento.
Vivió con su abuela un tiempo hasta que decidieron ubicarla como sirvienta en una casa de familia en Nápoles. El dueño de casa, un aficionado a las reuniones mediúmnicas, observó enseguida que la presencia de Eusapia producía fenómenos físicos: silbidos movimientos de objetos, ruidos de campanillas, instrumentos musicales sonando solos y manos invisibles rozando a los asistentes.
Ella decidió finalmente consultar, y con la ayuda del Sr. Damiani, conocedor de técnicas aprendidas por él en Inglaterra, comenzaron la educación psíquica y el desarrollo de su mediumnidad cuando apenas cumplía los 22 años. Un espíritu que se hacía llamar Juan King, vinculado con el espíritu Katie King, y presente en muchas de las sesiones mediúmnicas de aquellos tiempos, asumió el papel de su guía o director.
Adquirió fama por los fenómenos tan variados y asombrosos que se manifestaban por su intermedio, pero abandonó la actividad mediúmnica para aprender a bordar, casarse y abrir un taller de costura.
El médico napolitano Ercole Chiara, la convenció en 1886 para que iniciase nuevamente el ejercicio de su facultad y comenzó entonces la época durante la cual la estudiaron profundamente. Chiara invitó públicamente a Cesare Lombroso para que emprendiera una investigación sobre sus dones, y en su carta da la siguiente descripción de Eusapia: "Se trata de una mujer casi inválida que pertenece a la clase más humilde de la sociedad. Tiene cerca de 30 años y es muy ignorante, su aspecto no tiene nada de fascinador, ni parece dotada del poder que los criminólogos modernos llaman “irresistible”, pero cuando así lo desea, lo mismo de día que de noche, puede tener cautivo a un auditorio una o dos horas con los más sorprendentes fenómenos ".
Hasta 1891 Lombroso no aceptó la invitación sobre estudiar a Eusapia pero al finalizar las sesiones con el afamado psiquiatra criminalista declaró su arrepentimiento por haber sido escéptico: "Me siento confundido y apenado por haber combatido tantas veces la posibilidad de los hechos espiritistas". Esta declaración se debió además a que Lombroso en unas sesiones pudo reencontrarse con el espíritu de su madre materializado.
Esta afirmación, proveniente de un estudioso de tal prestigio, estimuló a importantes científicos de Europa a emprender diversos trabajos de investigación psíquica, y Eusapia quedó sometida por espacio de varios años un sesiones encaminadas a demostrar la existencia de las posesiones.
En 1892 se realizó la célebre sesión de Milán con la presencia del propio C. Lombroso, acompañado de Schiaparelli, director del Observatorio de Milán, el profesor Gerosa, catedrático de física; Ermacora, Doctor en Filosofía, Cap. Richet, de la Universidad de París; Aksakoff, Consejero de Estado del emperador de Rusia, Charles Du Prel, doctor en Filosofía y otros prestigiosos investigadores. La Comisión declaró: "Es imposible decir o contar el número de veces que aparecía una mano que nos tocaba. Basta decir que la duda ya no es posible, era realmente una mano viva que veíamos mientras los brazos de la médium esteban visibles y eran sostenidas por los que esteban a su lado".
En los años siguientes, en Francia e Inglaterra, Eusapia atrajo la atención de H. Bergson, los esposos Curie, Camilo Flammarion, F. Myers, Ochorowicz y de Rochas. El resultado obtenido no tan fue satisfactorio para la media, pues si bien aunque Richet garantizó la realidad de sus facultades psíquicas, hubo extrañas maniobras de Eusapia que causaron un efecto lógico en aquellas personas para quienes esos fenómenos eran novedad, y dudaron de su legitimidad y sugirieron un fraude.
Sin embargo, ella nunca ella admitió haber cometido un fraude voluntariamente y sostuvo que los Espíritus habían solicitado su ayuda para la producción del fenómeno, esto ante la una agria controversia entre defensores y detractores.
En varias oportunidades, durante los experimentos se observaba lo que Oliver Lodge llamó "una apariencia de extremidad suplementaria" ectoplásmica, que surgía del cuerpo de Eusapia, fenómeno que fue confirmado por otros investigadores. Pero todos coincidían en que la variedad de formas que adoptaba su facultad, no permitía prever qué sucedería durante una sesión con ella.
La mediumnidad de Eusapia Palladino no fue más patente que la de otros medios de la época, pero aventajó a todos en lo tocante un atraer la atención de científicos de responsabilidad moral, intelectual y reconocimiento, cuyos testimonios escritos acerca de los fenómenos obtenidos tienen naturalmente tienen aparentemente más convicción que los relatos de personas menos autorizadas. Con ella quedó demostrada la realidad de muchos hechos que la ciencia ortodoxa de la época no se aceptaba, pero generalmente es más fácil negar los fenómenos que explicarlos, de allí que muchos consideraron que la mediumnidad de Eusapia era tan sólo un fraude, consciente o inconsciente.
Durante los años 10 y siguientes la estudiaron en Europa y EU en todas las Instituciones interesadas, pero sus facultades comenzaron una decaer y entonces la sorprendieron en burdas trampas, finalizando su ejercicio mediúmnico en Nápoles, el 22 de abril de 1918 y falleciendo ese mismo año.
Cesare Lombroso, que tuvo la oportunidad de conocer la personalidad de Eusapia, afirmó que "Tenía una especial bondad de corazón que la impulsaba una gastar lo que ganaba con los pobres y los niños, ya sentir las desventuras de muchos desgraciados, al extremo de no dormir muchas noches pensando en ellos.
Gustave Geley, médico psiquiatra y francés, se dedico a investigar los fenómenos psíquicos producidos por varios medios, participó en las experiencias con Eusapia Palladino y opinó que "los experimentos constituyeron una valiosa contribución a favor de la materia".
Ashé,
